Barranco es conocida como "La Ciudad Heroica". Lleva con mucho orgullo este nombre ya que ahí se libró parte de La Guerra del Pacífico. A pesar de los años, Barranco guarda su tradición, pareciese escucharse todavía el sonido del tranvía por las calles. Descubramos juntos está mágica ciudad, que logra fusionar de una manera magistral la tradición con el vanguardismo.
Eran las tres de la tarde cuando tomé el taxi hacia la mítica ciudad de Barranco. Estando sentado en el taxi pude prepararme para este viaje. Fue algo irónico. Mientras viajaba en el taxi pude sentir literalmente que retrocedía en el tiempo. Dejaba de lado los grandes edificios y construcciones pomposas para, poco a poco, llegar a las casonas de antaño y a las construcciones de inicios de la República. La plaza de armas de Barranco me recibió con un show infantil. Lo primero que me impresionó de esta ciudad fueron las imponentes palmeras en la plaza de armas. Estas palmeras están llenas de historias y tradición. Había mucha gente desde niños a ancianos. Me sorprendió ver la cantidad de turistas en la zona. Pero ahí estaba Barranco: descomunal, tradicional y con harto tráfico vehicular. No puedo proseguir mi relato sin contarles un poco acerca de la historia de esta ciudad. La leyenda y la tradición cuentan que el distrito de Barranco tiene origen milagroso por la aparición en el parque de la Ermita, de una cruz luminosa, la cual había salvado a un grupo de pescadores en época de neblina guiándolos hasta la orilla. Posteriormente en los contornos el panadero Caicedo levantó la primera capilla a cuyo lado se fue formando la futura población barranquina.
Esta leyenda, que data de mediados del siglo XVII, originó la formación de un pueblo que subsistió por cerca de cien años sin acta de fundación. Un 26 de octubre de 1874 se crea oficialmente el distrito de Barranco. El 4 de junio de 1962, siendo alcalde de la ciudad Don Manuel Campodónico y Fernando Giurffia, reconocen el sacrificio del distrito de Barranco en la funesta Guerra con Chile. El Presidente de la República de ese año, Manuel Prado Ugarteche, condecora a la ciudad de Barranco como "Ciudad Heroica". Mi primera parada: el Museo de la Electricidad.
Este museo guarda los recuerdos de la Lima de mis abuelos. Dentro de ella pude remontarme cerca de 50 años en el tiempo y escuchar música por una rokola, ver la evolución de la radio y el teléfono en el Perú. Lo más impresionante de este museo es sin lugar a dudas el tranvía. El vagón marca BREDA, italiano, llegó al Perú en 1956 y transitó por las calles limeñas hasta 1965, año en que dejó de circular. Fue ubicado en Manchay, camino a Cieneguilla, en la afueras de la ciudad de Lima y desde ese momento pasó por varios lugares antes de llegar a la avenida Pedro de Osma, lugar donde actualmente circula reafirmando el carácter tradicional del distrito de Barranco.
Según me confirmó el actual chofer del tranvía, está maquina de acero podía llegar a correr hasta 80 km por hora. Ahora solo llega a los 20 km por hora debido a que tiene instalado una computadora que limita su velocidad, apaciguando al monstruo de acero. Casi 50 años después estoy sentando dentro de uno de ellos. No puedo describir las sensaciones que me embargan en este momento. Este es un claro ejemplo de la fusión de lo tradicional con lo moderno. Son por este tipo de cosas que Barranco, antes conocida como la Ciudad de los Molinos, guarda esa magia que tanto la caracteriza.
Ya mencioné que Barranco antiguamente era conocida como la Ciudad de los Molinos. Esto es debido a que había muchos de ellos en sus alrededores. Actualmente solo queda un molino a la entrada de este distrito como mudo testigo de épocas pasadas. Pero continuemos recorriendo las calles y rincones de este romántico, bohemio y muy encantador distrito. Nuestra siguiente parada: El puente de los suspiros.
Antes solo había escuchado sobre este encantador lugar en canciones y poemas. Grande fue mi sorpresa al poder cruzar este histórico puente. Es necesario explicar un poco sobre este puente. Construido en 1876 e inaugurado el 14 de febrero, durante el gobierno del primer Alcalde de Barranco, Don Enrique García Monterroso. Su construcción fue una necesidad primordial para unir los extremos de la quebrada y permitir el paso de las riberas de la calle Ayacucho y la Ermita. Soportó la Guerra del Pacifico y fue testigo de la destrucción de Barranco el 14 de enero de 1881. En esta fecha las tropas chilenas incendian la ciudad destruyendo parte del templo de la Ermita y el Puente, por lo que se procedió a su reconstrucción, siendo reparado varias veces. El puente está ubicado a ocho metros y medio de altura, tiene 44 metros de largo y tres de metros de ancho.
El nombre del puente deriva de los innumerables romances que tuvieron y tienen como marco este pintoresco rincón barranquino. En 1921 el alcalde Enrique de las Casas lo hace reparar totalmente por encontrarse muy dañado, desde entonces toma el nombre de Puente de los Suspiros. El Puente resiste el terremoto del 1940, pero recortado quedando finalmente con 31m de longitud. Existe una tradición que señala que quien por primera vez vea el puente y lo cruce sin respirar, se le cumplirá el deseo que pida. Otra tradición romántica señala que si una pareja logra pasar el puente sin respirar quedarán unidos para siempre. Si deseas comprobarlo te invito a Barranco.
Pasando el puente puedes ver a la mano derecha un homenaje a una diva de la canción criolla: Chabuca Granda. Este parque lleva su nombre. Fue inaugurado el 24 de octubre de 1992 durante la semana de Barranco en cuya ceremonia se pronunciaron frases significativas sobre la ilustre dama que llevó a Barranco en su corazón, ahora Barranco la lleva en el suyo. Y a la mano izquierda está la tan nombrada Ermita. Se puede ver un busto del padre que construyó la misma. A los costados de este imponente puente se han construido varios cafés y restaurantes. Pero si sigues caminando llegaras a un mirador. Lamentablemente el clima fue tirano y no me permitió contemplar el atardecer, dicen que son mágicos. Es casi como poder tocar el cielo con tus manos. Una experiencia que nunca puedes borrar de la mente. Ahora está llena de vendedores de anillos, pulseras, etc. Pero no deja su magia por nada. Desde este mirador puedes contemplar el mar azul y divisar a la izquierda el morro solar, que fuera antiguamente la capital de Barranco. Este mirador ha sido testigo de grandes promesas de amor y ha inspirado a muchos cantantes y poetas.
Nuestra última parada es la tan famosa Bajada de los Baños. Según mis investigaciones, la primera bajada de Barranco no es esta. Está a unos metros más allá. Es la bajada del funicular (tren). Por increíble que parezca esta famosa Bajada de los Baños fue construido mucho tiempo después. Resulta que el costo para hacer esta bajada era demasiado elevado. Pero un humilde hombre lo consiguió por muchos soles menos. Este hombre desvió el curso de un río y dejó que el agua haga su trabajo.
Caminando por esta bajada se puede ver claramente la mezcla de lo antiguo con lo moderno. Varias tabernas y restaurantes modernos están a su alrededor. Pero los árboles que decoran está parte de Barranco datan de inicio de la República. Simplemente esta bajada es casi mágica. Si nos remontamos a más de 50 años en el tiempo. La gente más famosa, rica y en sí toda persona que era “alguien” en la sociedad aristocrática de Lima tenia que bajar por este lugar. Es que las playas de Barranco en su época eran las más hermosas de toda la costa de Lima. Era como estar en las actuales playas Asia. ¡Cómo ha cambiado el tiempo!
Pero Barranco también es conocida por su ambiente nocturno. En esta ciudad proliferan varias peñas. Para mí Barranco es la capital del criollismo. Esta ciudad guarda el encanto de antaño y lo preserva de una manera magistral. Grandes conjuntos criollos se han hecho famosos cantando en estas peñas.
No solo Barranco es conocido por sus peñas y por su criollismo. Grandes poetas y escritores han sido huéspedes de esta ciudad. Para nombrar algunos: Mario Vargas Llosa, José María Eguren, etc. Se dice incluso que el mismo Eguren habría visto a la niña de la lámpara azul en una calle de Barranco. Es que ahora puedo comprender mejor. Nadie que logre pasar unos minutos en esta ciudad sale igual. Esta ciudad te inspira a imaginar, a soñar, a crear y a enamorarse. Enamorarse del Perú: De su tradición, de su gente, de su cultura, de su comida…
Nuestro viaje tiene que llegar a su fin. Mis pies no quieren dejar esta ciudad. Se niegan a dejar la Lima que dentro de mí anhelo más que nada en el mundo. Esa Lima con pocos habitantes, llena de árboles, de huertos, de granjas… Donde podías pasar horas de horas en la calle sin temor a que te roben. Donde podías contemplar los mejores atardeceres y donde un tranvía te llevaba a tu casa, luego de haber pasado el mejor momento de tu vida en Barranco.
Me voy de esta mágica ciudad que me abrió sus puertas y me permitió recordar la Lima de antaño. Esa Lima con menos gente, más vegetación y llena de tradición.
Himno de Barranco
Con motivo de celebrarse el primer centenario de la fundación política del distrito de Barranco, el 13 de Agosto de 1974 fue entregado a las autoridades el nuevo Himno de Barranco cuyos versos se deben a la inspiración de la celebre poetisa Nelly Fonseca Recavarren y la música de Don Ángel Alvarado L.
CORO
Bajo el sol ardiente
Cantemos su canción,
Por este pueblo pleno
De juventud pujante,
Que marcha hacia delante,
Al ritmo palpitante
De un solo corazón.
Estrofa I
Barranco fue una aldea
De humildes pescadores,
Que recibió del cielo
Su bautismo de luz,
Y el alma de sus hijos
Fue un dechado de flores
Ardiente entre los brazos
De la sagrada cruz.
Estrofa II
La gracia de Dios mismo
Perfumó sus rincones
La voz de sus poetas
La exalta en su cantar
Y el pueblo de Barranco
Se ufana en sus blasones,
Es un hijo de los cielos
Y es hijo de la mar.
Y luego de haber leído esta crónica...¿Qué piensas de Barranco?...déjanos tu comentario..